Se acostumbra realizar pruebas de sonido antes de los conciertos. En estas pruebas de sonidos los diferentes grupos musicales, se montan en escena con la finalidad de afinar sus interpretaciónes con respecto a instrumentos y calidad sonora. En la prueba de sonido es donde se ajustan los niveles generales con los que operará el sistema, tanto el Main, como en monitores. En la prueba de sonido se encontrarán primeramente las fallas de instalación que se hayan cometido durante el montaje y se correjiran y graduarán los niveles buscando evitar feedback o marcar aquellas pautas musicales donde se ubiquen fortísimos. También se establece cual es la mejor distribución física en el escenario, tanto monitores y la microfonía que es la que más sufre por accidentes durante el espectáculo. Las vías de actuación deberán, permanecer libres y el cableado se configurará de tal forma que sea fácilmente visible, tratando a la vez de fijarlo al escenario. Se tratará de bordear con el cableado la escena tratando que quede la menor parte posible al alcance de los pasos de los artistas para evitar enredos.